Narcotráfico, el problema latente

Vanessa Quinde Montero

Coincidentemente, después de ver el film “María, llena eres de gracia” (2004) tuve por encargo de un curso leer la mayor parte del libro de Moisés Naím “Ilícito. Cómo traficantes, contrabandistas y piratas están cambiando el mundo” (2006), hecho que me hizo despertar, ver el gran problema latente.

La coyuntura de visualizar una situación existente y totalmente problemática en América Latina y el resto del mundo (hablo del narcotráfico) y de reforzar esa prefiguración en la fuente escrita, significó para mí (y mis incipientes conocimientos de los muros de la Latinoamérica daltónica -porque tiene todas las posibilidades de emerger tanto como Asia o la Unión Europea, solo que no ve cómo-) una gran sacudida. Hay que ser muy ducho, como Naím, para darse cuenta que varios temas del mundo sin aparente relación entre sí conducen al comercio ilícito y la delincuencia global, según como él afirma.

Ya no se trata de presidentes populistas, democracias iliberales, niveles bajos de educación, pobreza extrema, leyes sin sentido que para variar se anulan unas otras, conflictos étnicos, monopolios, privatizaciones, Tratados de Libre Comercio, estados proteccionistas, bajos niveles de compromiso ciudadano en la política de sus países, fracasos de la clase dirigente, demagogos, impuestos injustos, irrespeto por los derechos, ideología, nacionalismo exacerbado, falta de valores, corrupción política, inseguridad ciudadana, desnutrición,… no.

El problema base hoy se explica en una sola palabra: ilícito. Hablando específicamente del narcotráfico (porque hay otros ilícitos como el contrabando de personas, de armas, blanqueo de dinero y evasión de impuestos) que se personificó en el colosal Pablo Escobar, en los países con estados débiles incluso participa el sector político, facilitando que el negocio se haga aún más de alcance global. Que no resulte una novedad si en algún momento se descubre a Hugo Chávez y su séquito de presidentes conquistados por el lado oscuro en movimientos fraudulentos de drogas.

El narcotráfico es hoy una empresa, un gran negocio que reúne toneladas de narcóticos que traspasan fronteras con tecnología de punta, ganándole así a los millones de dólares invertidos por el gobierno norteamericano en la búsqueda de su erradicación. Corromper voluntades es más fácil cuando quien se presta de “mula” recibe en un viaje el mismo salario de un año de trabajo honrado entero.

Al problema del narcotráfico hay que sumar las consecuencias: niveles mayores de consumidores jóvenes, para quienes se les hace más fácil conseguir un porro de marihuana que de tabaco, y quienes pueden conseguir una bolsa de esta hierba en veinte minutos con un simple mensaje de texto, la internacionalización del negocio, aumento de la delincuencia, inseguridad ciudadana, acentuación de la pobreza, aumento de niveles de sida, etc.

María hizo de mula porque le pagaban más, y se fue desde Colombia a Estados Unidos llevando droga en su estómago estando embarazada. Fue gracias a su hijo que no la descubrieron. Finalmente, es por él que decidió no regresar, porque en Estados Unidos las puertas son más grandes… las puertas de lo bueno como la educación, y de lo malo, como el ilícito.